Usando nuestra conciencia, podemos liberarnos de cualquier pensamiento limitante
A pesar de leer, soñar, defender y esperar por la libertad, ¿a qué nos referimos cuando hablamos o escribimos sobre ella? ¿Qué significa la libertad para ti? La libertad política quizá significa que tenemos la opción de votar por ideas particulares o personas que estén más en sintonía con nuestros valores. También existe la noción de la libertad de expresión, donde cada uno tiene derecho a expresar su propia opinión. La definición de libertad varía según a quién le preguntes, algunos lo ven como la libertad de no tener deudas financieras, mientras que otros piensan que es la libertad de amar, casarse con quien les plazca o decidir sobre el propio cuerpo. Pero, ¿qué hace a una persona verdaderamente libre? ¿Parece como si estuvieras saliendo de la cárcel? ¿Se ve en que puedo comprar lo que quiera o, más bien, en el hecho de que no le debo nada a nadie? Encuentro fascinante que muchas de las libertades que buscamos sean vistas como fines en sí mismas, como si pensáramos que nuestros problemas se resolverían una vez que obtuviéramos una libertad particular.
““Naces como libertad. Es solo que has sido condicionado a olvidarlo. Capas sobre capas de condicionamientos te han convertido en una marioneta. Las cuerdas están en manos de otra persona.” OSHO
El estudio del Zohar indica que la esclavitud en la Biblia no es un concepto literal. Este representa aspectos de la naturaleza humana con los que debemos luchar y ganar para descubrir nuestra verdadera naturaleza. Puede sorprendernos descubrir que a veces vivimos en un estado de esclavitud dentro de nosotros mismos. ¿No es cierto que todos estamos esclavizados por algo, ya sea la aprobación, el poder, la riqueza o el conocimiento? Hay deseos en todos nosotros que pueden cegarnos y dejar de ser libres.
Aunque parezcamos libres física o materialmente hablando, la verdad es que somos esclavos de nuestros propios egos. Nuestros egos nos ponen a prueba constantemente de muchas formas. Los egos actúan por un deseo de aprobación. Dependemos demasiado de nuestro ego para tomar decisiones por nosotros. Independientemente de la situación, nuestro ego nos impulsa a actuar impulsivamente. En última instancia, nuestra misión es transformar esos deseos en deseos para compartir por el simple hecho de recibir.
La realidad es que la mayor parte de nuestro comportamiento es reactivo. La razón es simple, no podríamos avanzar espiritualmente sin momentos reactivos e impulsivos. Es un esfuerzo crucial, nuestra capacidad para conectarnos con los demás aumenta cuando nos resistimos a nuestro ego. El ego crea la ilusión de una división entre nosotros y los demás. Nos atrapa en una especie de cárcel, lo que nos impide sentir empatía por las experiencias únicas de los demás mientras nos obsesionamos con las nuestras. Crear unidad entre nosotros, romper estas barreras para que podamos compartir, es parte de nuestro trabajo espiritual en la tierra.
¿Cómo podemos ser verdaderamente libres?
Según la Cabalá, todo en el mundo y en nuestras vidas está gobernado por la conciencia. La ciencia ha demostrado que el comportamiento de los átomos está completamente determinado por la conciencia del observador; la experiencia que tenemos en la vida también está determinada por nuestra conciencia. Es nuestra conciencia la que crea nuestra realidad. La conciencia es como vemos de forma individual nuestros pensamientos, recuerdos, emociones, sensaciones y reacciones. Ser consciente significa que te conoces a ti mismo y al mundo que te rodea. Pero no nos engañemos cuando se habla de libertad. Esto no significa que podemos hacer lo que queramos, cuando queramos. Los cabalistas se refieren a la libertad como estar fuera del control del ego, el orgullo, la pereza y la necesidad. Es nuestra conciencia la que tiene el poder de liberarnos de cualquier pensamiento limitado. Esto nos permite salir de la versión limitada de nosotros mismos y convertirnos en los seres espirituales elevados que estamos destinados a ser.
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